Es muy sencillo, sólo necesitas un envase grande de detergente con agarradera y tapa, pintura, cinta adhesiva, tijeras y un clavo.
Primero recorta en la cita adhesiva el diseño que quieras ponerle a tu regadera, como un esténcil, pégalo en el envase y cubre el envase con pintura del color que desees, después retira la ceinta y tu regadera estará decorada. A la tapa perfórale unos orificios para que salga el agua con un clavo o picahielos caliente. Llena tu regadera de agua, coloca la tapa y listo, estás listo para regar las plantas.
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